7.2.10

Pick up the phone, please

Hoy necesito hablar con S. Hace una hora que estoy intentando dar con ella, pero no me coge el móvil. Ya le he mandado un sms.

En julio, cuando me rompí, también necesitaba hablar con ella, pero tampoco estaba. Pude llorar en el hombro de mucha gente, algunos buenos amigos, otros simples conocidos, algunos en persona, otros a distancia. Pero hoy sólo quiero hablar con ella. No sé ni siquiera cómo me encuentro exactamente. Impactada, conmocionada por lo que hoy he sabido, pero no sé de qué forma me va a afectar. De momento sé que necesito hablar con S y que no puedo concentrarme.

Verbalizar me ayuda, pero no quiero escribir aquí. Quiero hablar con S.

2.2.10

La buena suerte

No recuerdo si ya lo había comentado en algún otro post, pero me considero una de las personas más afortunadas de este planeta. Aunque quizás lo de tener suerte o no depende de cómo nos tomemos las cosas.

Hoy he ido a comer con un compañero de trabajo (bueno, fuimos compañeros de trabajo hace muchos años, y ahora, aunque no trabajamos en la misma empresa, estamos en las mismas oficinas y se puede decir que tenemos el mismo jefe). Me ha llevado a un restaurante cuya especialidad es la pasta (sin duda mi tipo de comida favorito). El caso es que al poco de estar comiendo he visto que en mi plato había un tornillo pequeñito recubierto de salsa.

El hecho me ha asombrado, porque no podía imaginarme de dónde había salido el tornillo, pero me he considerado muy afortunada porque si no lo hubiera visto hubiera tenido todos los números para romperme un diente al masticar o bien hacerme una herida al tragármelo. Seguramente, otras personas considerarían que he tenido la mala suerte de que un tornillo fuera a parar a mi plato.

Al final me han traído otro plato de pasta y no me lo han cobrado (e incluso el cocinero ha salido a pedirme disculpas en persona). Yo sigo considerando que hoy he he sido muy afortunada.