24.6.12

Tener razón


Ayer fue la verbena de San Juan y lo celebré en casa de una amiga. Después de la cena, la coca y el cava, en la terracita, hicimos sobremesa. Tal y como están las cosas, surgieron los temas normales, el euro por receta, lo ladrones que son los bancos, como el gobierno actual cuando dice que no hará una cosa la implanta a las 2 semanas y los increíbles sueldos menguantes.

Respecto al sueldo, surgió también la falacia, que he oído muchas veces, que si te lo suben y cambias de tramo, cobras menos porque pagas más impuestos. Según la legislación esto no es así, sí que es cierto que existen tramos, pero forman un continuo. Lo que te tributa en el tramo superior es el diferencial, por eso en las nóminas aparecen retenciones de 23,32%, 16,01% o 43,56%, ya que estos porcentajes se calculan en función de los diferentes tramos.

A pesar de esto, sí puede suceder que al subirte el sueldo bruto, en tu siguiente nómina resulte que cobres menos en neto, pero esto no es debido al cambio de tramo, sino que o bien es debido a que han subido los impuestos o bien no te estaban reteniendo lo que en teoría debían retenerte en el supuesto de que hubieras trabajado todo el año (así pues esta “bajada” de sueldo, suele coincidir o bien con el inicio de año, o bien con un cambio de las condiciones laborales, muchas veces al pasar a ser fijo en la empresa).

Aunque la legislación no deja lugar a dudas y yo he hecho los números en diversos años para comprobar que no hay saltos, me fue imposible convencer a mis amigos. Ellos habían sufrido en sus carnes la bajada de sueldo, así que no podía ser que yo tuviera razón. Finalmente opté por callar, pero el regusto amargo que me quedó todavía me dura, y por eso estoy escribiendo este post. Hoy podría enviarles la normativa, pero de qué serviría, está claro que para ellos es el sol el que gira alrededor de la tierra, porque así se lo demuestra su experiencia. Lo que me apena realmente es darme cuenta de lo fácilmente manipulables que somos todos por cualquier demagogo sin escrúpulos y la poca capacidad crítica que tenemos. 

Para no estropear la velada, al final centramos nuestra conversación en las series de televisión que veíamos de pequeños. Nos hacemos mayores y ya nos conformamos con explicar batallitas.

24.5.12

Excusas


Hace poco me suscribí a un nuevo blog sobre emprendeduría (se supone que como soy autónoma, soy una emprendedora, aunque según mi punto de vista, nada más lejos de la realidad). La cuestión es que al suscribirme al blog recibí de regalo un pequeño libro en formato pdf, titulado Productividad para perezosos, escrito por el autor del blog, Borja Prieto. La verdad es que el librito está interesante, y sobre todo da en el clavo de la cuestión, que es la gran capacidad que tenemos para autoengañarnos y para encontrar excusas para no hacer lo que debemos hacer.

Yo no aspiro a forrarme a través del trabajo (durante un tiempo aspiré a ello a través del euromillón, pero desde que perdí a mi compañero de apuestas y pusieron 2 sorteos semanales, decidí que los 4 euros a la semana mejor me los gastaba en otras cosas). A lo que sí aspiro es a poder vivir dignamente, darme algún capricho de vez en cuando, hacer algún viaje al año y poder ahorrar un poquito para estar un poco más cubierta cuando llegue la jubilación (que por cierto, cada vez está más lejana).

El caso es que para conseguir estas aspiraciones, actualmente necesito más clientes o vender proyectos nuevos a mis clientes de siempre. Y para ello, es necesario hacer acción comercial, darme a conocer a las empresas que no me conocen todavía y recordar mi existencia a las que sí me conocen. En los 6 años que llevo de autónoma, aparte de comunicar la existencia de mi página web a algunos contactos al principio de mi andadura, todavía no he contactado con ningún potencial cliente por iniciativa propia. Siempre he encontrado una excusa para posponerlo: que si he de estudiar para las opos, que si tengo el examen final de inglés, o el examen de chino una vez se acabó el inglés, que si llega el verano, que si llega Navidad, que si empieza el año, que no tengo la página web que estoy rediseñando lista, que si hoy me duele la cabeza... La lista de excusas es interminable.

La última excusa que hoy me ha venido a la cabeza ha sido, uff, es casi la una, así que mejor escribo los 2 e-mails de presentación que tenía previsto mandar hoy después de comer, para que al destinatario no se le queden en la pila del correo recibido en la hora de comer.

Como escribir me ayuda a salir de mi parálisis, espero que este post me sirva para ponerme las pilas de una vez por todas. Seguiré informando de mis avances comerciales.


5.1.12

Inspiración

Hoy he comido con RA, un ex-compañero de mi primer trabajo, al que ahora considero buen amigo. Aparte de ponerle al día sobre las oposiciones que he estado estudiando el último año y algún otro tema personal, básicamente hemos hablado de trabajo, o más concretamente sobre mi negocio, lo mal que lo he llevado hasta el momento y qué hacer para sacarlo a flote.

He vuelto a casa con la cabeza llena de ideas. Por si las moscas ya las he traspasado todas a un archivo (últimamente encuentro excel muy adecuada para hacer listas de tareas e ideas, y encima las grabo en dropbox para asegurar que podré acceder al archivo donde quiera que esté, siempre que disponga de una conexión a Internet).

Reflexionando un poco, me he dado cuenta que hay personas que me activan, hacen que tenga ganas de moverme y hacer cosas y despiertan mi lado creativo. Hay otras personas que ni siquiera consiguen que se me ocurra algo para mantener una conversación de 10 minutos. RA es de las primeras, JMV también. A ellos, gracias por estar en mi vida, aunque sea únicamente de forma esporádica.