13.9.10

Filtrado

Es impresionante la capacidad de filtrado que tiene nuestro cerebro, y no me estoy refiriendo al filtrado de los pensamientos que nos hacen ver la realidad que no queremos ver, sino simplemente al filtrado de los estímulos externos.

Habré escuchado esta canción de Madonna infinidad de veces, y sin embargo hasta hoy no había percibido la letra. Es como si yo misma la hubiera escrito. El boy en cuestión va cambiando, pero básicamente siempre es la misma historia. Está claro que tengo una personalidad obsesiva.



You took a pretty picture
And you smashed it into bits
Sank me into blackness
And you sealed it with a kiss

If only I could let you go
Why do I need you so

It's amazing what a boy can do
I cannot stop myself
Wish I didn't want you like I do
Want you and no one else

You took a poison arrow
And you aimed it at my heart
It's heavy and it's bitter
And it's tearing me apart

If only I could set you free
You worked your way inside of me

It's amazing what a boy can do
I cannot stop myself
Wish I didn't want you like I do
Want you and no one else

It's amazing what a boy can say
I cannot stop myself
Seems I love you more than yesterday
Love you and no one else

Oh, it's amazing
It's amazing what a boy can do
I cannot stop myself
Wish I didn't want you like I do
Want you and no one else

It's amazing what a boy can say
I cannot stop myself
Seems I love you more than yesterday
Love you and no one else

It's amazing
Oh, it's amazing

I cannot stop myself
Wish I didn't
Love you and no one else

9.9.10

Orden

Ya hace unos días que volví de mi viaje por la China. 32 días fuera de casa, el viaje más largo que he hecho hasta el momento.

Me fui con un compañero de clase. No nos conocíamos demasiado, pero a priori no parecía una persona conflictiva con la que ir de viaje. Además me gustaba.

Pasaron los 32 días, con sus correspondientes noches. Compartiendo habitación, algunas veces hasta cama. Compartiendo prácticamente las 24 horas del día. Pero en sus ojos ni el menor atisbo de que yo pudiera gustarle. No nos engañemos, 32 días dan para mucho y aunque yo no soy un lince en estos temas, si hubiera habido algo lo habría captado.

Por mi parte la atracción sigue viva. E me sigue gustando, quizás más que antes, aunque no creo que pudiera soportar una relación con alguien como él (o al menos con alguien que actuara normalmente como él en el viaje). E es demasiado silencioso, y aunque a mí el silencio no me molesta prefiero estar con alguien que camine a mi lado y hable conmigo. También quiero alguien para el que yo sea más importante que la conexión a internet.

Ya han pasado 4 días desde que volvimos a nuestras vidas normales, pero yo no acabo de centrarme. Pensar en E y en la oportunidad perdida de saber si podría haber habido algo entre nosotros todavía me perturba. Tengo ganas de volver a verlo, de saber si me ha echado de menos igual que yo a él, de saber si simplemente no sabe mostrar sus sentimientos y en realidad yo sí que le gusto.

Sin embargo también pienso en la absurdidad de todo. Si ya sé que quiero otra cosa, ¿para qué molestarme siquiera? ¿Por qué no dejarlo como una amistad y punto? Necesito un poco de orden en mi cabeza. Supongo que estaré en esta tesitura hasta que aparezca otra persona que me llame más la atención, y entonces pasará lo de siempre, E se diluirá, aunque quedará en la recámara y volverá a mis pensamientos en los momentos de bajón, como vuelven todos. El nuevo se convertirá en una obsesión y los días pasarán sin ton ni son.

Por cierto, E vive en la calle París. ¿Será eso una señal?