19.4.07

Aburrimiento

A veces ves a una persona y no sabes qué decirle. Quieres hablar con ella, pero la conversación no fluye. Tus intentos se vuelven vanos y te da la impresión que la estás aburriendo, que ya has perdido la chispa, que pronto te pondrá en la lista de no admitidos.

Y entonces te dice que se va a ver la tele y que se acuesta en media hora. Y te prometes que la próxima vez esperarás a que sea ella la que te diga algo, la que dé el primer paso. Quizás ese sea el inicio del fin de una historia que en realidad nunca empezó.

7.4.07

Días

Hay días, como hoy, en los que te dejas caer al fondo del barranco. Empiezas animada, con muchos planes (trabajaré un rato, iré a la piscina, pasaré por general óptica y por el hipercor, compraré los pepinillos y las cebolletas para la ensalada y entraré en la biblioteca a buscar una guía de Mongolia....). Luego, van pasando las horas, y sí, has trabajado (pero todavía te queda mucho para acabar) e incluso te has hecho una mascarilla, pero hasta ahí todo.

Ahora ya han cerrado la piscina, todavía vas con el pijama y llevas la mayor parte del día enganchada al solitario. Creo que son las hormonas, pero posiblemente esa explicación no es más que una excusa.

Quizás es el momento de agarrarse a una rama y salir del hoyo. Al menos ahora has dejado de jugar por un momento.