17.12.06

Impresiones desde la piscina


Hoy he ido a la piscina, después de casi dos semanas sin ir (por pura vagancia, no porque estuviera ocupada). Como siempre que voy, la gente que veo en la piscina me ha causado impresión.

Por un lado, están los cuerpos, tíos con buen tipo, de espaldas anchas de tanto nadar. Con el gorro, las gafas y la cara de esfuerzo no puedo decir si son guapos o no, pero en general nunca me parecen gran cosa. Varios de ellos tatuados (brazo, hombro o espalda). Normalmente los cuerpos son también nadadores (es decir, nadan muy deprisa y en general con un estilo bastante bueno). Dentro del grupo de los nadadores, sin embargo, hay dos subgrupos no pertenecientes a los cuerpos, los barriguitas y los osos (creo que no hace falta que explique el por qué de estos apelativos).

Sin embargo, el grupo que más impresión me causa es el de la gente con sobrepeso (no unos quilos de más, sino gente con obesidad mórbida, seguramente con problemas de salud a causa de ese sobrepeso). Generalmente este grupo se pone en el primer carril (o si hay clase de acuáticos, hacen la sesión). A veces me pregunto cómo llegaron a esa situación. Sé que coger quilos es muy fácil (yo tengo mucha tendencia), pero ¿30 o 40 quilos de más?

En fin, no sé si ellos son felices o no, lo único que sé es que yo no quiero llegar a ese extremo, así que sigo nadando y me digo: “mañana he de volver sin falta”.

5.12.06

Pardilla


En el último año, gracias a las nuevas tecnologías (léase internet) he conocido a bastante gente de fuera de mi entorno (familia, amigos de los estudios, vecinos y gente relacionada con mi trabajo). Con algunos he logrado una amistad, otros han pasado sin pena ni gloria y unos pocos me han dejado muy mal sabor de boca.

Hablando, hablando con estos nuevos conocidos, el tema del sexo es algo que surge a menudo. Con algunas personas lo corto enseguida, porque no me interesa ir por ese camino, en cambio, con otras, he tenido conversaciones realmente interesantes. A raíz de estas conversaciones me he dado cuenta que todavía me quedan muchas cosas por probar, la mayoría de ellas, por lo que parece, no tan poco habituales.

Yo me consideraba una tía bastante avanzada en estos asuntos, supongo que por comparación con mis amistades, que o bien tienen pareja desde tiempo inmemorial o nunca se les ha conocido ni pareja, ni ligue, ni nada por el estilo. El caso, es que me he dado cuenta que en realidad soy una pardilla sexual (eso o la gente se tira unos faroles de órdago).


En fin, que en el reino de los ciegos, el tuerto es el rey.

19.11.06

Ataques


De vez en cuando me dan ataques de profunditis, es decir, me pongo a pensar si mi vida va por donde yo quiero, si actúo bien, si estaré tomando las decisiones adecuadas, etc., etc.

Hoy es uno de esos días. Estoy hecha un lío, así que he pensado que quizás si pongo las ideas por escrito me aclare un poco.

Qué es lo que quiero:

  1. que todo el mundo me quiera (eso no puede ser)
  2. gustar a las personas que me gustan (tampoco puede ser)
  3. que me toque mucho dinero y no tener que preocuparme por el tema nunca más (difícil, dado que no juego a juegos de azar)
  4. vivir al menos hasta los 100 años (intento cuidarme, pero nunca se sabe)

Y horror de los horrores, me acabo de dar cuenta que hasta aquí, las cosas que quiero no dependen de mí (así que ya no seguiré pensando en más cosas que quiero, porque conseguiré deprimirme, y si estar desorientada como ahora es malo, desorientada y deprimida es peor).

Hoy también he pensado en un concepto nuevo, que no se me había ocurrido hasta el momento: respeto. Es importante que la gente me respete como persona, les puedo gustar o no, pero el respeto es fundamental. Yo creo que respeto a todo el mundo, aunque pensando, pensando, quizás a todos menos a mí misma.

No sé si me he aclarado un poco, pero de lo que sí estoy segura es que voy a intentar trabajar en lo del respeto. Y por cierto, dejar que los demás hagan tu trabajo es una tontería. Si quieres que las cosas se hagan, hazlas tú mismo.

9.11.06

Misterios de la vida


A veces las cosas son exactamente lo que parecen, aunque haya personas que se empeñen en intentar hacernos creer lo contrario. El lunes de la semana pasada por fin se desveló el misterio que me ha quitado el sueño los últimos meses. Definitivamente lo supe. Las piezas del puzzle por fin han encajado. La sensación de alivio ha sido enorme. Mejor saber las malas noticias que vivir con la duda.

Ahora empieza otra etapa. Supongo que debería tomar ciertas decisiones. Yo sé lo que me conviene, pero por una vez seguiré uno de los consejos que me dieron en el trabajo pero que nunca apliqué porque no me gusta: Apila todos los asuntos que te vayan llegando y no te preocupes de ellos hasta que están a punto de explotar. De muchos de ellos no tendrás que ocuparte, puesto que los acabará resolviendo alguien que sea más pringado que tú.

Esta vez esperaré, la tormenta pasará y las aguas volverán a su cauce sin que haya tenido que tomar ninguna decisión drástica y sin que me atenace la sensación de que se me escapa lo que quiero. Simplemente dejaré de quererlo porque el tiempo hará el trabajo por mí.

29.10.06

Operación triunfo

Recuerdo que cuando emitieron la primera edición de Operación Triunfo me extrañó descubrir que algunos de mis conocidos no habían soñado con ser famosos cuando eran pequeños. Yo pensaba que ése era el deseo de todo crío, y más de una generación que creció viendo Fama.

Este flash-back ha venido a mi cabeza mientras escuchaba una canción de Alanis Morissette (Thank U). He pensado que si yo fuera cantante, actualmente estaría en una fase muy prolífica, y tendría mucho material para escribir canciones de éxito (es decir, canciones de desamor).

La pena es que no tengo talento artístico, aunque afortunadamente para mí (y para todos los demás), me di cuenta de eso cuando era muy pequeña, y a pesar de mis ganas de ser una cantante o actriz famosa, decidí orientar mi carrera a otros campos en los que tendría más posibilidades de ganarme la vida.


thank you india
thank you providence
thank you disillusionment
thank you nothingness
thank you clarity
thank you thank you silence

19.10.06

Besos

Hoy, mientras me echaba la cremita de turno enfrente del espejo, he pensado en los besos. Dice la canción lo que importa está los besos..., y aunque El Canto del Loco no me gustan, en esta ocasión he de reconocer que tienen toda la razón.

Nunca me había planteado la importancia de los besos, hasta que me encontré con dos casos seguidos de besos no satisfactorios (por llamarlos de alguna forma). Uno de los casos fue realmente desagradable, un beso poco delicado y muy invasivo. Tan horrible que me dejó los labios hinchados por dos días (supongo que el mal afeitado también influyó). Con el otro, no sentí nada, un acto mecánico y nada más.

Estos dos casos me provocaron unas dudas tremendas. ¿Era posible que fuera culpa mía y que no supiera besar? ¿me había pasado antes y simplemente no me había dado cuenta?

Empecé a recordar y me di cuenta que me había besado con alguna que otra persona cuyos besos no eran para tirar cohetes, y a algún que otro chico le había tenido que decir que de morderme los labios, nada de nada, que no me gusta, pero nunca dos experiencias tan frustrantes como las anteriores (y mucho menos seguidas).

A pesar de las dudas, me resistía a preguntar (mejor tener la duda que saber con certeza que soy un desastre hasta en eso). Por suerte, el siguiente tipo al que besé besaba de maravilla, así que decidí que no era culpa mía, sino de la pareja de turno.


Y quizás sean los besos lo que más se echa de menos al no tener pareja estable, besos por la mañana, besos a la hora de comer, besos para merendar, besos para cenar y besos al acostarte. Pero por ahora sólo bésame, bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez... (porque es probable que lo sea).

10.10.06

El Clan Thermomix


Desde que he vuelto de vacaciones, me he enterado que cinco amigos (2 chicos, 3 chicas) disponen de Thermomix, "el robot cocinador, que prepara los platillos más exquisitos con el mínimo esfuerzo".

Ninguno de mis amigos ha desembolsado un duro por tan codiciado aparato, cuatro lo han recibido como regalo y el quinto lo tomó prestado de sus padres, con la excusa de que vivía solo y así comería mejor.

La primera vez que oí hablar de la Thermomix fue hace más de 10 años. Una compañera de trabajo la tenía y cantaba sus maravillas. Su madre la había utilizado desde siempre y, según ella, aunque era muy cara, era una inversión sin la que no se podía estar. Nos preparó una crema de calabacín (que a mí me sale igual de buena con las ollas tradicionales y el minipimer) y no recuerdo si algo más, pero nada espectacular.

Dejé ese trabajo y no volví a oír hablar de la Thermomix hasta hace un par de años, en que otra compañera de trabajo nos trajo una coca hecha con el aparatillo de turno (vamos, mezclados los ingredientes, porque el horneado iba aparte). Según ella, había hecho un sin-número de intentos hasta que consiguió que le saliera una coca en condiciones (muy buena, pero igual que la que yo hacía con 15 años, cuando todavía cocinaba repostería, y por supuesto, también con el minipimer).

El último platillo preparado en la Thermomix que he probado era una fondue, y la gracia que tenía es que estaba servida en un pan de payés (y como no, las fondues yo también las preparaba, no con el minipimer, sino con una fondue eléctrica, que no sólo te la cocinaba, sino que te la mantenía caliente y en su punto mientras dabas cuenta de ella).

En fin, a pesar de que la gente que la tiene habla de ella como la compra del siglo (los más convencidos incluso parecen de una secta en posesión de la verdad absoluta: con la Thermomix estoy comprando tiempo para mí), desembolsar más de 1.000 euros por un cacharro para cocinar me parece excesivo. Eso sí, he de reconocer que la cocina no es lo mío.

1.10.06

Dejar o ser dejado


Hoy he hablado con una amiga y me ha dicho que sea yo quien pare, que al menos me de el gustazo de saber que fui yo quien lo dejó y puso el punto final.

Por un lado, tiene toda la razón. Cuando las cosas no tiran, contra antes las acabes mejor, y si eres tú quien toma la decisión, desaparece la sensación de rechazo. Sin embargo, cuando estás enganchada a algo, aunque sepas que es malo para ti, renunciar a lo que tienes, aunque sea poco, cuesta.

Pensando en la situación, me he imaginado que debe ser parecido a dejar de fumar. Sabes que el tabaco es malo, pero estás enganchado y te cuesta dejarlo. ¿No sería más fácil si los cigarrillos te dijeran: “no importa que me enciendas, no voy a dejar que me fumes”?

En fin, triste existencia la de los cigarrillos. Acabar consumidos por el fuego para ser luego aplastados contra un cenicero o en el suelo...

29.9.06

Comentarios anónimos


Desde el inicio de este blog, de vez en cuando alguien me deja comentarios del tipo: Lots of useful information here o Here are some links that I believe will be interested, curiosamente en inglés.

Los he dejado hasta hoy, día en el que me he dedicado a hacer limpieza. Por mucho que me guste que me dejen comentarios, he llegado a la conclusión de que esos únicamente están aquí para que, pensando que se trata de otro blogger, la gente acceda a enlaces de publicidad.

Hasta ahora no me había decidido a borrarlos, pero el otro día me di cuenta de que mi blog no es el único que sufre estos comentarios y que no es raro que el blogger de turno los borre, así que, tomo ejemplo.

También tengo comentarios del tipo Excellent job. Bookmarked o Hey what a great site keep up the work its excellent. De momento los he dejado porque me gusta que me digan cosas bonitas (sobre mí o sobre las cosas que hago). Lo que más me extraña es que estos comentarios sean en inglés cuando este es un blog escrito en castellano, así que supongo que en muchos casos también se trata de enlaces a publicidad (sólo hay que ver el link que aparece en el simbolito >>), pero para borrarlos supongo que haré otra ronda (lo dicho, me cuesta resistirme a los cumplidos, aunque sepa que son totalmente falsos).

26.9.06

Pereza, los putos amos


No son una banda de pop, no son una banda de rock, son una banda de hijos de puta (palabras de Leiva).

Fiestas de la Mercè, 130.000 personas, concierto de Pereza precedido por M-Clan, grandes desconocidos para mí, pero que me han parecido excelentes, y de El Canto del Loco, que no me dicen nada y a los que no he podido juzgar puesto que apenas los he podido oír, bien porque el cantante sonaba muy flojo o bien porque sonaba más fuerte toda la panda de adolescentes que cantaba sus canciones.

En los dos primeros conciertos he estado casi como una sardina, aunque he descubierto que el secreto para que no te aplasten es colarte en un grupo en el que hayan tíos que hagan de torre, tanto delante como detrás. Deben ser grandes, pero no tanto como para que no puedas ver entre cabeza y cabeza.

En el concierto de Pereza, la gente se ha ido, he avanzado bastantes posiciones y he conseguido estar muy cómoda, con bastante espacio incluso para bailar (bueno, mover el body al compás, aunque posiblemente desacompasado).

Había leído que Pereza tenía un directo muy bueno, y la verdad es que no me han defraudado, aparte de cantar estupendamente (he descubierto que la mitad de los temas los canta Rubén y la otra mitad Leiva), establecen mucha comunicación con el público, y eso me ha gustado. Rubén ha conseguido que me pique la curiosidad por saber si Leiva tiene el pito tatuado o no (si alguien tiene información fidedigna, por favor, que la comparta conmigo).

También me han gustado las referencias a temas clásicos, como el Get it on (que yo asocio a Power Station y por ende a mis amados Duran Duran) y el My Sharona (donde no he distinguido si cantaban My Sharona o Barcelona, que suenan igual). El trío con el cantante de M-Clan, Animales, estupendo (vaya rajado el del Canto del Loco, que podía haber cantado con ellos Yo Pienso en Aquella Tarde, aunque no estuviera David Summers).

En cuanto a la selección de temas, qué decir, me ha encantado, aunque difícil equivocarse con el repertorio que tienen (claro que han faltado algunos de mis temas favoritos, pero entonces el concierto hubiera tenido que durar bastante más).

Como cosas no tan buenas, decir que Leiva se está quedando calvo y que también se le ven los calzoncillos por encima del pantalón bastante caído (¿los llevará también debajo del bañador cuando va a la playa?).

19.9.06

¿Mujeres desesperadas?


El viernes pasado: cena de mujeres. La preveía un desastre, pero al final fue mucho mejor de lo que me esperaba.

La cena la organizaba una amiga mía en su casa. Su poder de convocatoria no fue demasiado elevado. Nos juntamos 5 mujeres (iba a poner chicas, pero todas pasábamos los 30, e incluso teníamos una embarazada). No nos conocíamos todas, así que al principio, la conversación giró sobre el trabajo (sorprendentemente no nos pusimos a hablar sobre el tema estrella con desconocidos: los viajes).

Del trabajo, el tema fue derivando a las batallitas de cuando éramos pequeñas, que si yo me caí de un piso, yo me rompí un brazo y la sanidad pública es una mierda y te hacen esperar un mogollón (sea el país que sea).

Llegados a este punto, el tema fue lo mal que te tratan si tienes un percance y quieres hacerte pruebas de enfermedades venéreas o quieres asegurarte que no estás embarazada, para llegar, finalmente, al tema estrella: “los sex-shops y el taper-sex”.

Parece ser que los condones estriados van muy bien, el lubricante efecto calor te pone como una moto (a ti y a tu pareja), el lubricante efecto frío ayuda si él es muy rápido y que el anillo vibrador es la reostia. Sobre las bolas chinas, disparidad de opiniones, pero como mínimo, útiles para desarrollar el músculo PC.

En fin, que para que nos expliquen todo eso y más, con todo lujo de detalles, la próxima reunión será una reunión de “taper-sex”. Seguiré informando.

9.9.06

Tríos


Desde hace unos tres años empecé a hablar con conocidos sobre los tríos. Yo normalmente nunca saco el tema, pero a partir de un momento, el concepto de trío empezó a aparecer en nuestras conversaciones (todavía no sé que hago para que mis conversaciones acaben girando sobre temas de sexo, lo busque yo o no).

En general, los hombres suelen preferir tríos con dos mujeres, y en el caso de aceptar un trío con otro hombre, ponen bastante claro que con el otro nada de nada (sólo para ella, dicen). En cuanto a las tías, si bien la mayoría preferiría a dos hombres, en el caso de ser dos chicas y un tío, no descartan montárselo con la otra y explorar su lado “bi”.

A mí no me apetece especialmente probar un trío, aunque lo que sí tengo claro es que no participaría en uno cualquiera. Para empezar, dado que en todo caso yo soy de las que prefiero 2 chicas y un chico (2 hombres para mí me parece demasiado trabajo), no lo haría con el tío del que estuviera enamorada (¿qué pasa si la otra le gusta más? o peor, ¿y si luego sólo quiere tríos?). La segunda condición es que la otra debería ser un bombón. Si voy a probarlo, pues a lo grande. Y la tercera es que no me lo haría con una amiga.

En cambio, para los tíos, parece que el tema es indiferente. La pregunta de ¿no tienes a alguna amiga que pudiera venir?, sin importarles si está bien o no, resulta bastante común. También es común, cuando una no se cierra en banda sobre el tema y deja entrever que un trío podría ser una opción que te digan: pues yo tengo una amiga que estaría dispuesta.

Este tipo de conversaciones me hace pensar en dos cosas:

  1. ¿Soy demasiado exigente? (ser exigente es bueno, pero los demasiados siempre son malos)
  2. Al no decir de forma clara que los tríos no me interesan, ¿debo estar yo en la categoría de las amigas que estarían dispuestas?

Por suerte, ninguna de las dos preguntas me quita el sueño (aunque sigo con el mismo insomnio de siempre).

3.9.06

Insomnio


Hace años que tengo problemas para dormir. En realidad no me cuesta dormirme, pero al cabo de unas horas me despierto y, por lo general, ya no consigo volver a dormirme completamente, aunque tampoco estoy despierta del todo.

Antes, conseguía dormir 4 horas seguidas antes de despertarme. Desde hace unos meses esas 4 horas se han convertido en 2. Y si he salido de juerga o he estado enganchada al messenger hasta altas horas de la madrugada, esas dos horas es todo lo que hay. Aunque no tenga que madrugar no me duermo y a partir de cierta hora, la cama me echa a patadas (o, para ser más exactos, se vuelve el lugar más incómodo de la tierra).

Y ayer me di cuenta que cuando no duermo, aunque no me sienta cansada, lo veo todo más negro y no tengo ganas de hacer nada. Las juergas nocturnas ya las he reducido (llega un momento en el que le pierdes el gusto al salir por salir, simplemente porque es fin de semana). Ahora sólo me toca reducir mis conversaciones nocturnas (que por otro lado, sólo hacen que darme quebraderos de cabeza).

29.8.06

Interferencias


En mi ordenador de sobremesa tengo instalados unos altavoces que interfieren con mi teléfono móvil (es decir cuando voy a recibir o enviar un mensaje o una llamada, suena previamente un ptptptpt por los altavoces).

Que esta interferencia se produzca al establecerse alguna comunicación me parece, hasta cierto punto, normal. Lo que me preocupa es que de vez en cuando la interferencia se produce sin que nadie me llame o me envíe un sms (como ahora mismo). ¿Es que acaso los móviles envían algún tipo de información a la compañía? ¿Me están entrando paranoias persecutorias por ver demasiadas películas de acción y de ciencia ficción?

Lo peor, de todas formas, es que mi alegría porque alguien se ha acordado de mí se va al traste, sobre todo cuando las interferencias se producen a las 2 de la madrugada y sólo puedo pensar en una persona a la que se le ocurriría enviarme un mensajito o hacerme una llamada a esas horas.

20.8.06

Señales


¿No os ha pasado nunca que veis u oís cosas que parecen señales pero no sabéis que significan?

En los últimos días me ha pasado ya varias veces:

  • Decidida a terminar con una amistad cibernauta que me da más quebraderos de cabeza que otra cosa, durante estas vacaciones, en el trayecto hacia la última ciudad que visitábamos, aparece una fábrica cuyo nombre coincidía con el nick de esta amistad. Y por si no fuera poco, en el vuelo de regreso a Barcelona, leyendo la revista del avión, mencionan un condimento para bebidas del cual nunca había oído hablar hasta que un día esa persona me dijo que se estaba tomando un combinado con dicho ingrediente
  • Ya llevo dos días en los que coincide que suena una canción antigua en mi ordenador y a las pocas horas suena también en la radio (yo sigo escuchando las canciones tal y como las pasa el ordenador, y la emisora que escucho es de música actual que de vez en cuando pincha alguna cosa antigua). Por si puede orientar, las canciones son Lady Marmalade (versión Moulin Rouge) y Torn, de Natalie Imbruglia.

Estas coincidencias, ¿son realmente señales?. Y si es así, ¿qué significan?. No tengo ni la más pajolera idea, pero lo que está claro es que me llaman muchísimo la atención. Seguiré pendiente por si la próxima señal la sé interpretar y me indica qué combinación será la ganadora en el próximo sorteo de la primitiva ;-)

27.7.06

Duran Duran: thank you!!!!


Hace más de 20 años que soy fan incondicional de los Duran Duran y todavía me siguen encantando. No sé cómo se lo montan, pero siempre tienen la canción adecuada para cada momento, ésa que describe exactamente cómo te sientes y que hace que no te sientas tan mal al saber que otras personas han pasado por lo mismo.

Hoy, mientras estaba jugando a las cartas, escuchando la música del ordenador, ha sonado una canción a la que nunca había prestado especial atención y que justo describe lo que siento en estos momentos: Liberty. Lo curioso del caso es que no la he escogido yo, sino que desde hace un par de semanas tengo seleccionadas todas las canciones del ordenador (5.109) y van sonando ordenadamente (Liberty es la 1.066).

Estoy puteada y aunque se está nublando en Barcelona no lo veo todo negro, sólo un poco borroso.

(por cierto, las fotos son de noviembre de 1988, en el Big Thing Tour, y yo soy la que señala la flecha roja)

23.7.06

Deportes de aventura


Ayer, después de 5 años diciendo: “este año sí”, por fin pude tachar otra cosa de mi lista de pendientes: hacer rafting.

A pesar de que esta actividad la queríamos hacer un grupo de amigos bastante numeroso (8 personas), finalmente sólo fuimos 3. Salimos de Barcelona a las 7:30 de la mañana, rumbo a Llavorsí. Llevábamos toda la semana discutiendo sobre el punto de salida, pero al final se impuso lo que a mí me parecía más lógico, salir desde casa de la persona que llevaba el coche (no soy yo, por cierto).

Nada más intentar salir de Barcelona, en la primera elección de carreteras, primera equivocación. La copiloto y yo no nos lo podíamos creer. Nos despistamos un segundo y la conductora se equivoca. Ahí empezaron los primeros roces del viaje: la copiloto diciendo que tomáramos un camino alternativo (que nadie había mirado pero que sobre el mapa parecía igualmente válido), yo diciendo que diéramos media vuelta y que volviéramos exactamente al punto de partida. No me bajé del burro por dos motivos: mi sentido de la orientación es pésimo, así que prefería ir por donde habíamos decidido de antemano y la segunda es que la persona que iba de copiloto siempre quiere tener la razón y su argumento suele ser subir el volumen de su voz. Ante eso yo no doy mi brazo a torcer.

Finalmente volvimos al punto de partida y seguimos el viaje, esta vez sin equivocarnos. Durante todo el trayecto estuve bastante apagada, en parte porque ellas dos hablaban de cosas sobre las que yo no podía opinar y en parte porque me di cuenta que la copiloto grita un huevo y el sonido de su voz me taladra un montón.

Respecto a la ruta, todo iba bien más o menos hasta llegar a unos 50 km de Sort. Entonces debíamos coger una vía menos principal que la que llevábamos hasta el momento. Resultó ser un calvario. Curvas y más curvas. La piloto que me pregunta que cómo iba y yo que le contesto: “aguantando” (yo me refería a las ganas de vomitar, pero ella entendió que no me mareaba, no se puede ser escueta...).

Al final, pese a las equivocaciones en la ruta y los 50 km de curvas, llegamos con tiempo suficiente, pagamos la tarifa y nos enfundamos en los trajes de neopreno. Yo tuve suerte y me dieron un traje nuevecito y que además no me costó nada ponerme. Una lástima que no hubiera espejo en el vestuario, la verdad es que me moría de ganas de saber cómo me quedaba puesto, pero me tuve que esperar a ver las fotos.

Quizás parezca extraño, pero al ponerme el traje de neopreno pensé en si la sensación que tienes al ponerte un traje de cuero debe ser la misma (supongo que no, porque la textura debe de ser totalmente diferente). ¿Y la sensación al ponerte un traje de látex, tipo X-men?

Una vez con los trajes puestos, reparto en los botes y primeras indicaciones sobre lo que tendríamos que hacer una vez en el agua. Ante la pregunta de qué dos personas querían ser capitanes del bote, que irían delante, únicamente dos voluntarias: una servidora y otra chica que ya había hecho rafting anteriormente (y yo que me pensé que habrían tortas por ir delante...).

El trayecto, de unas dos horitas escasas, fue fantástico. Muy, pero que muy divertido. Como cosas curiosas y que yo no sabía, deciros que los trajes de neopreno no son impermeables y que el bote tiene todo el suelo agujereado (cosa que al principio me sorprendió enormemente y a la que luego le vi la lógica al comprobar la cantidad de agua que entraba en el bote y que si no hubiera salido por los susodichos agujeros, nos hubiera hecho hundir).

Me sorprendió también la corriente del río, ¿cómo es posible que el agua que circula en una dirección pueda provocar olas en la contraria? (y eso que las corrientes laminares y turbulentas las había estudiado en la carrera, pero una cosa son las fórmulas y otra verlo con los propios ojos).

Durante el descenso, hice otra cosa que no había hecho antes: bañarme en un río. Las aguas estaban heladas, pero fue divertido. La subida de nuevo al bote con la ayuda de los compañeros, que si no, todavía estaría en remojo.

Una cosa complicada fue la coordinación del equipo. Como yo iba en primera fila, me debía coordinar con la otra capitana, y así lo hice. Los de detrás debían coordinarse con la persona situada delante suyo. El resultado fue un desastre, cada dos por tres me daba con la pala del de atrás. Aun así, la cosa no debe ser tan difícil, porque con las indicaciones del monitor únicamente nos comimos una roca (y no fue muy grave) y no volcamos. También me pareció difícil conseguir salpicar a los del bote del lado con la pala. No conseguía levantar agua a más de 5 cm de la superficie, y eso con un gran esfuerzo. Los de la otra barca, en cambio, me ducharon pero que bien duchada.

Después del rafting, duchita, comida y viaje de vuelta por un camino alternativo, sin curvas y más rápido, pero que no detallo porque casi llego a las manos con la copiloto. Cuando en un momento de nuestra acalorada conversación me dijo “mira rica...” y noté que yo la había agarrado del brazo y le respondía “mira, lo de rica sobra...” de poco me da algo. Yo que pensé que ya era capaz de mantenerme fría en cualquier situación y allí estaba, perdiendo los nervios...


En resumen, el descenso fantástico, pero mi recomendación es ir todo un fin de semana para amortizar las 6 horas de viaje.

11.7.06

Chapada a la antigua

Hoy he ido a la playa. He visto a tres adolescentes con lo que debe ser la última moda: enseñando los calzoncillos (subidos casi hasta la cintura) debajo del bañador, caído hasta media pelvis (por lo que yo recordaba los bañadores de chico tipo bermuda llevaban una especie de braga incorporada que evitaba sorpresas inesperadas, así que no entiendo lo de llevar los calzoncillos debajo).

Al volver a casa en el metro, una chica con unos pantalones bajos de cintura y unas bragas a juego sobresaliendo dos palmos (y no porque los pantalones se hubieran bajado ligeramente, sino porque las bragas eran tan altas que aún con los pantalones en su sitio, siempre se verían).

Lo siento, debe ser que ya soy mayor, pero esta moda me parece una horterada. Puedo pasar que se vean los sujetadores según que camisetas te pones (aunque tampoco me gusta, lo prefiero a los tirantes de silicona...), pero ir enseñando deliberadamente las bragas o los calzoncillos, como que no.

7.7.06

Yogurines


Ayer salí a cenar y de copas con unos ex-compañeros de trabajo. Era una celebración de despedida, puesto que una de las compañeras más queridas por todos dejaba la empresa.

Yo trabajaba en una multinacional, con mucha rotación de personal y en la que cada año entraban bastantes personas nuevas, recién licenciados la mayoría de ellos y, también la mayoría, del sexo masculino...

En la despedida de ayer estábamos las dos facciones, los antiguos, que habíamos pasado muchos años en la empresa, y que sobrepasábamos los treinta, y el grupo de los yogurines, nuevas incorporaciones de este año o el anterior, que no llegan a los 25 añitos.

Al principio, como pasa siempre en todas estas ocasiones, los grupos nos manteníamos más o menos separados. La cena fueron unas tapas, que comimos de pie, y por tanto nos colocábamos por donde podíamos, intentando escoger el lugar más fresquito o donde menos te empujaran.

Saliendo de las tapas ya tuvimos algunas bajas en el grupo, pero nos fuimos a tomar la primera copa. Primer intento fallido en el Suborn (todavía era pronto y la gente todavía estaba cenando), acabamos en el Borneo. Los grupos todavía seguían sin mezclarse demasiado.

Acabada esta primera copa, la deserción en masa, quedando únicamente 6 personas. Tres chicas (todas pertenecientes al grupo de los antiguos) y 3 chicos (todos pertenecientes al grupo de los yogurines). Al día siguiente tocaba trabajar (a mí no, pero a todos los demás sí). Sin embargo, después de los txacolís y de la primera copa, las ganas de divertirse pesaban más que el sentido del deber.

Decidimos ir a la Plaza Real. Primer intento en el 13, donde no dejaron entrar a uno de los yogurines (todavía no sabemos el por qué). Salimos todos del local. Segundo intento en el Royal Café (intento fallido porque estaba cerrado). Tercer intento en el Karma, y allí sí que nos quedamos.

Al principio el local estaba completamente vacío, pero a nosotros nos importa poco, cuando llevas buena compañía ni lo notas. Luego la cosa se fue llenando, pero sin llegar a las aglomeraciones habituales del fin de semana.

Unas copas en el Karma, y los yogurines (especialmente el que no habían dejado entrar en el 13), empezaron a desmelenarse. Aparte de los autotoqueteos (como el típico “psss, estoy ardiendo” o el “pellizco en los pezones”) y los toqueteos “homo” entre ellos, empezaron también los bailes arrambados con nosotras.

Imaginad lo que representa para una tía de más de treinta, soltera y con ganas de marcha, tener a un yogurín de menos de 25, con un cuerpazo, simpático, con un buen trabajo, independizado, bailando más arrambado que en la lambada... Terrorífico... ¿Me pregunto si lo hacen sólo por calentar al personal o con el alcohol no se dan cuenta? Y los piropos de vaya cuerpazo, qué bien estás, etc. tampoco menudeaban...

Y lo peor es que la cosa no funcionaba sólo cuando estábamos bailando. Hablando también son geniales. Y se te ponen muy cerquita, con sus labios a menos de 15 cm, mirándote fijamente... Repito: terrorífico.

Al final, no pasó nada (y eso que uno de ellos nos llevó a casa en coche), aunque lo reconozco, esta noche he soñado con los yogurines.


(Por cierto, la foto no corresponde a la fiesta de ayer, que todavía no me han llegado los momentos inmortalizados con el móvil, me muero de ganas por verlos...)

2.7.06

Contrátame!


Desde hace unos meses trabajo por mi cuenta. Cómo he llegado hasta aquí, es una larga historia. No soy especialmente emprendedora, pero las circunstancias han hecho que pueda arriesgarme a intentarlo sin mucho que perder. Tengo un par de años de margen para conseguir que el negocio arranque, y si no arranca, pues a otra cosa, mariposa.

Lo que me resulta curioso del caso es que la mayoría de gente que conozco, al enterarse, invariablemente me dicen: “contrátame” o el más sutil “¿no necesitas un ayudante?". Y eso sin saber cómo soy yo de jefa, y lo más importante, sin saber en qué consiste el trabajo. Hasta se ofrecen para traerme los cafés.

Esta reacción me lleva a pensar que la gente está muy insatisfecha con su situación laboral. Yo también acabé así. El trabajo me encantaba, pero me costaba aguantar a mis jefes y sus presiones. Consideraba que teníamos que trabajar más de la cuenta por mala organización y porque, como en cualquier empresa, había un montón de “chupópteros” que no hacían nada, y sin embargo, estaban muy bien considerados.

Es una suerte poder trabajar en algo que te llene (yo la he tenido siempre, creo que debo ser una de las personas más afortunadas del mundo). Pero si no tienes esa suerte, hay dos opciones: moverte para cambiarlo o bien aceptarlo y no quejarse. La mayoría de la gente, sin embargo, opta por quejarse y no hacer nada, quizás sea lo más cómodo.

Ahora, lo único que echo de menos de mi anterior trabajo, es que al estar por mi cuenta no tengo compañeros de trabajo, sniff, sniff...

30.6.06

On the road again


(Vaya, parece que me ha dado por los títulos en inglés).

Hoy he salido a correr de nuevo. No lo hacía desde abril, a ver si cojo el ritmo y no lo suelto. Empecé a correr el año pasado, para preparar una media maratón (21 km 97 m). Nunca me había preparado en serio para nada y no corría prácticamente desde el instituto, y porque me obligaban.

Correr no me gusta especialmente, nada más empezar ya me noto las piernas y me volvería para casa. Creo que lo más duro son los 10 primeros minutos, después, hasta las 2 horas, bien (a paso lento, eso sí). Además, al día siguiente suelo tener agujetas, y a veces dolor en las articulaciones (rodillas o tobillos, en función de si me he pasado). Lo mejor de correr es la música que siempre llevo puesta (para las carreras la banda sonora de Bridget Jones está genial).

¿Por qué corro, entonces? Pues por los resultados. Desde que corro mi culo ha recibido el calificativo de “culo de brasileña”, no como chocolate, pero tengo algo de tableta en las abdominales, y la celulitis... si te he visto, no me acuerdo (necesitaba masejearme un poco el ego, lo siento).

Bueno, pues si sigo así, sólo me faltará aprender a hacer páginas de estilo (.css?), pero me parece que hoy va a ser que no (broma privada).

25.6.06

Topless or not topless, this is the question


Hace unos tres años decidí que ya estaba bien de marcas de tirantes y me lancé a la práctica del topless. Mis amigas lo hacían, así que, por qué no yo (no, no os penséis que hago todo lo que hacen mis amigas, pero me gusta tener referencias en las que fijarme).

Desde entonces, aparte de tener un moreno más integral (aunque no completo, pero todo llegará), he notado una reducción sustancial en el gasto en ropa para la playa (iba a poner bikinis, pero como ahora sólo me compro la parte de abajo, lo de “bi” no resulta muy apropiado).

Sin embargo he notado que sigo siendo vergonzosa. Cuando voy a la playa con amigos del sexo masculino me da corte, y me pongo la parte de arriba. Este hecho me sorprende hasta a mí misma ¿si no me importa que me vean las tetas un montón de desconocidos, por qué habría de importarme que me las vieran mis amigos? Y no me pasa sólo con los solteros, también con los que tienen pareja, no importa, me incomoda.

La reacción sería completamente lógica si estuviera hablando de conocidos (el jefe, un cliente, el vecino...), pero en ese caso el encuentro sería casual, puesto que con ellos no quedas para ir a la playa, y con ponerte la parte de arriba, solucionado.


En fin, que ante este comportamiento tan irracional, ahora ya no me apetece ir a la playa en plan grupo como hacíamos antes, sino que prefiero quedar sólo con las chicas. Eso sí, no soy tan drástica como para quedarme en casa si viene la parte masculina.

20.6.06

Encuestas misteriosas

De un tiempo a esta parte (casi un año ya), muchos días estoy casa en horas de trabajo. Es increíble el montón de llamadas que se reciben, casi todas con el número oculto (en mi teléfono aparecen como -------).

La mayoría de estas llamadas son, según dicen, encuestas, pero en realidad se trata de llamadas en las que te intentan vender algún producto.

Los más insistentes:

  • Adsl de Retevisión (o Wanadoo, no recuerdo): una vez se me ocurrió decir que me lo estaba pensando y me llamaban todos los días, hasta que les dije que como volviera a recibir una llamada suya les iba a denunciar, que me borraran de sus bases de datos ya. Ahora tengo Adsl con Telefónica y las llamadas afortunadamente han cesado
  • Imagenio de Telefónica: una chica que para cuando acaba de saludarte ya te has dormido de lo despacito que habla (a mí personalmente me pone nerviosa la gente que habla muy despacio, pero quizás sea una técnica para trabajar menos, si hablas tan lento no te da tiempo a hacer demasiadas llamadas). En cuanto oigo Imagenio, digo que no me interesa y cuelgo. Estas llamadas todavía siguen, quizás tendré que aplicar el método amenaza

Hoy, sin embargo, creo que he recibido la llamada más curiosa de todas. Una chica que me dice que llama para hacer una encuesta sobre el servicio de la empresa central del gas, que si tenía gas natural en casa, con calefacción y agua caliente. ¿Empresa central del gas? Total que como estaba inspirada le pregunto: “¿Pero de qué compañía llamas? porque empresas distribuidoras de gas hay muchas”. Su respuesta: “pues de la central, la que tiene la sede en Ronda Universitat”. Mi contestación: “¿Pero no sabes para qué compañía estás haciendo la encuesta?”. Ella: “pues no, pero muchas gracias” y ha colgado.

Por un día me he quedado con las ganas de saber qué es lo que me quería vender la tipa esa y también de saber si me llamaba de una compañía real, sólo para tomarme la molestia de llamar y decir que contratan a unos petardos para hacer encuestas que son tan malos que ni siquiera saben para quién trabajan.

18.6.06

Más vale tarde que nunca...


Vaya retraso llevo con los posts del blog. Tengo varios en mente, pero me está costando lo suyo ponerme a escribirlos.

Éste de hoy debería haberlo escrito el martes por la noche, al volver de patinar. Por fin, después de tres semanas de intentos fallidos, volví a las clases de patinaje en línea. Sigo tan torpe como siempre, aguanto el equilibrio pero no sé frenar y los giros hacia la derecha (que se supone que son más fáciles), me salen de pena.

La clase fue bastante bien, aunque después de 3 o 4 clases (las anteriores las hice hace más de un año, cuando me compré los patines), he descubierto que cada vez que te explican cómo frenar, lo hacen de forma diferente.¿Será por eso que soy la única de la clase que no lo pilla?

A pesar de esta deficiencia en mi estilo de patinaje, había pasado la mayor parte de la clase sin caerme (incluida una bajada en la que se supone que teníamos que frenar 3 veces y que yo hice del tirón, pero sin besar el suelo...). Pero claro, la cosa no podía durar eternamente, y en vista que por mí misma no me caía, me arrasaron dos tíos por detrás y di con mi culo en el suelo (si me caigo por méritos propios ya he aprendido a hacerlo sobre las rodillas, donde llevo protección). No voy a decir dónde se podían meter las disculpas esos dos (aunque algunos de mis amig@s me han dicho que a lo mejor querían ligar...). Creo que la primera regla del patinaje debería ser “si te vas a caer, cáete sólo”.

De resultas de la caída, tengo un morado en la pierna de unos 3,5 cm de diámetro (sí, sí, lo he medido con la regla, me gusta ser precisa). Ahora ya sólo me duele si aprieto, pero durante unos días incluso lo tuve hinchado. Como información decir que en mis anteriores clases conseguí un morado en el culo que al menos medía 10 cm (aunque confieso que no lo medí, así que quizás en el recuerdo lo tengo magnificado).


El martes que viene más, a ver si consigo frenar de una vez por todas y empiezo a utilizar los patines como medio de transporte.

6.6.06

Desde el tren

Escribo esto desde el tren. Hacía mucho que no utilizaba el ordenador en el tren, pero son las 22:20 y estoy tan cansada que ni siquiera puedo quedarme medio adormilada como suelo hacer normalmente.

Hoy es fiesta en Barcelona, pero a mí me ha tocado trabajar (esto de trabajar por su cuenta tiene estas cosas). Total que he salido de casa a las 7 de la mañana y voy a llegar pasadas las 11 de la noche. No está mal (yo que pensé que había dejado de ser una workaholica).

Y no llego a estas horas únicamente porque he tenido que trabajar mucho, no, sino también porque los amigos de Renfe, en un servicio que empieza en un municipio en el que hoy no es fiesta y que termina en otro en el que tampoco, no tienen nada mejor que hacer que poner horario de festivo.

Así pues, esta mañana, he salido de casa con bastante margen, y al llegar a la estación va y me encuentro que el tren que me iba bien no volvía a pasar hasta 50 minutos más tarde. Como tenía una reunión a las 8:30 he cogido un tren hasta Martorell y luego me he gastado un pastón en un taxi que me ha llevado de Martorell a Sant Sadurní.

Para volver, he tenido que esperar más de media hora, porque durante todo el día de hoy la frecuencia ha quedado reducida a 1 tren cada hora, pero he decidido acabar un informe y no dejarlo para mañana. Además he cogido el último tren (realmente no sé qué hubiera hecho si por cualquier motivo lo llego a perder...).

Aparte de este percance con el tren, hoy no debe ser mi día, porque también se me ha estropeado el móvil y no consigo encenderlo. Espero que únicamente sea una cuestión de la batería porque en el móvil tengo muchísima información (como por ejemplo el cumpleaños de toda la gente a la que aprecio, un montón de teléfonos útiles e inútiles y, lo que es más importante, todos los mensajes guarrindongos que he recibido de algunos de mis amigos con derecho a roce).

Hoy vuelve S de la Rivera Maya, y claro, hasta que no llegue a casa no podré intentar contactar con ella (supongo que si ya ha aterrizado debe de estar cabreada porque no le devuelvo las llamadas, o, seguramente, preocupada).

Bueno, voy a acabar el post. Ahora estoy esperando el metro, porque el tren no me ha llevado hasta mi parada, sino que me ha dejado en Sants, lo cual me va a suponer añadir entre 15 y 25 minutos más al tiempo de mi trayecto.

3.6.06

¿Una ilusión?


Ayer tenía pensado escribir un post y lo iba a titular “Hoy me siento...guapa” (aunque dudaba entre escoger “guapa” o “flex” o “bien”). Cuando llegué a casa estaba bastante cansada, así que lo dejé para hoy. Como veis, el título ya ha cambiado.

¿No os ha pasado nunca que hay días en los que os veis especialmente guapos? A mí me pasa de vez en cuando, y tengo comprobado que no es una cuestión de mi estado de ánimo, sino que los demás también lo aprecian (es muy agradable oír al llegar al trabajo “hoy estás muy guapa, ¿te has hecho algo?”, cuando sabes que llevas el mismo peinado, la misma ropa y el mismo maquillaje de siempre. Y si te lo dice uno de los chicos más guapos de la oficina, pues mejor que mejor).

La cuestión es que parece que ayer era uno de esos días. Me despertó la radio del despertador, después de haber dormido de un tirón casi siete horas (tengo problemas para dormir y raramente puedo dormir más de 4 horas seguidas, me despierto y si tengo suerte me vuelvo a dormir, si no hay suerte, pues a dar vueltas por la cama o me levanto, en función de la hora).

La báscula me dio una buena noticia (la operación bikini, a base de ensaladitas y cereales por fin estaba dando resultados) y el espejo lo confirmaba, el vientre casi plano, todo un record.

Total, que después de la ducha y mientras me estaba vistiendo, a pesar de tener el horario un poco ajustado (tenía que ir a llevar unos papeles del trabajo y luego tenía que ponerme a estudiar para el examen de inglés de la tarde), me entretuve con mi nuevo juguete para el ordenador y me estuve haciendo unas fotos (la del post de hoy es una de ellas, aunque como os he dicho, las estuve haciendo al salir de la ducha...). No he quedado como una modelo, pero estoy contenta con el resultado.

Después de las gestiones conseguí estudiar, hice un examen bastante potable (el 27 de junio nos dan las notas). Sólo llegué tarde al último compromiso del día, que quedó finalmente aplazado hasta el 23 de junio. En resumen, un buen día, de esos que te dejan con la sensación que no lo has desaprovechado.

Dejé aplazado el post para hoy, pero hoy las cosas ya han cambiado. No he dormido de un tirón (de hecho me quedé dormida en el sofá y luego, ya en la cama, me he despertado un par de veces antes de levantarme definitivamente). La báscula me ha bajado los humos (y eso que ayer, con lo del examen, no merendé los donuts de rigor del viernes). Y ni siquiera intento hacerme una foto, porque todavía me puede dar un infarto del susto.

Qué dura es la vida y qué suerte tengo que estas tonterías sean mis principales preocupaciones.

1.6.06

Llamadas imprevistas...


Hoy no iba a escribir (es ya tarde, he trabajado todo el día y estoy cansada), pero he recibido una llamada inesperada que me ha alegrado mucho.

Mi mejor amiga está de vacaciones en la Rivera Maya desde el domingo, y la echo de menos un montón. Ella también a mí, así que hoy se ha gastado una pasta sólo por llamarme, mientras su novio estaba haciendo una siesta.

Solemos hablar casi todos los días (a veces varias veces) y últimamente, si no nos llamamos, empezamos a preocuparnos por si nos ha pasado algo. Los domingos casi siempre hay un mensaje (mío o suyo) que dice “Duermes?”. Es la señal para llamarnos y comentar la jugada.

Ayer también recibí otra llamada inesperada, de un amigo de Zaragoza. Ya hacía varias semanas que quería llamarle, pero no lo había hecho. Al final se me adelantó. Ahora, para redondear el día, sólo espero una llamada que no se va a producir, aunque quizás toque mañana...

29.5.06

Opening Day


Hola,
hoy inauguro este blog.


Como es el primer post, pues supongo que lo mejor es presentarme, explicar un poco de qué va a ir el blog y por qué lo escribo.

Soy una barcelonesa de 35 años, soltera y sin compromiso (de momento y me parece que por mucho tiempo), ingeniero industrial y me dedico a la consultoría (principalmente asesorando a empresas en temas de medio ambiente, calidad y seguridad alimentaria).

A los que os convirtáis en asiduos lectores de este cuaderno, deciros que vais a ver muchos paréntesis (tengo tendencia a hacer comentarios aclaratorios y siempre los pongo entre paréntesis).

Hace tiempo que me viene rondando la idea de escribir un blog, casi desde principio de año. Me lo iba a regalar para febrero, por mi cumpleaños, pero al final me dio pereza y creí que no merecía la pena.

El año pasado (2005) estuve escribiendo un diario en papel, y ahora vuelvo a escribir cosas en una libreta, aunque únicamente de un tema muy concreto que me tiene obsesionada.

La cuestión es que en la actualidad escribir para mí no me es suficiente, siempre me dirijo a alguien cuando escribo, pero como no tengo lectores, nunca recibo comentarios. Es por este motivo que finalmente me he decidido a abrir el blog.

Antes de proseguir, agradecer a mi amigo LoveTheBomb que me introdujera en este mundo (conocía lo que eran los blogs, pero nunca había leído ninguno, hasta que él me comentó que escribía uno. Lo leí y me quedé enganchada, al suyo y a algún otro).

En este blog pretendo escribir sobre las cosas que me interesan a mí, y que en estos momentos básicamente responden a 2 temas, muy relacionados entre sí: tíos y sexo. Es posible que hable de otras cosas, y quizás algunas profundas y con sustancia, pero si buscáis un blog con gran contenido intelectual, creo que éste no es el vuestro.
No sé si voy a avisar a mis amig@s sobre la existencia de este blog, puesto que pienso escribir muchas cosas que me pasan y que me rondan la cabeza y, claro, en mis blogs aparecerán referencias a ell@s y quizás no les guste (aunque tengo previsto utilizar apodos para todos, pero seguramente sabrán reconocerse a ellos y a amigos comunes). Además, demasiada sinceridad puede ser mala.

Únicamente hay una persona a la que seguro que voy a avisar desde el primer día. Ella ya sabe quién es (de hecho acabo de hablar por teléfono con ella y le he contado mis planes. Está de acuerdo en que no es prudente avisar a los conocidos). Bueno, también avisaré a LoveTheBomb (ya me ha prometido que no perderé puntos ni aunque hable de las rebajas. ¿Debe ser porque no tengo ninguno y es imposible perder más?)

Bueno, creo que con esto ya he cumplido los objetivos de mi primer post. Ahora sólo me queda buscar dónde colgarlo, inaugurar la página y luchar con el programa para no tener problemas.

Ah, se me olvidaba. Frecuencia de este blog: no definida. Escribiré cuando tenga cosas que contar (supongo que al principio más a menudo, porque tengo muchas cosas atrasadas).

Un beso y hasta el próximo.