30.9.08

Por fin

Acabo de llegar de la clase de BodyCombat. ¡Me ha encantado!

Al igual que hace unas semanas, el profesor de la clase no se ha presentado. Esta vez, sin embargo, han decidido no anularla, aunque la profesora que ha venido nunca había hecho esta clase y se había aprendido la coreografía en una hora. A pesar de estos percances técnicos, la clase ha salido bastante decente.

No sé bien por qué, pero lo que es cierto es que a base de dar patadas y puñetazos al aire, realmente se descargan tensiones, y sales del gimnasio agotada, pero con una sonrisa en la cara. Seguiré practicando.

29.9.08

Deseo

Hace un par de semanas tenía unas ganas imperiosas de echar un polvo. Repasé mentalmente lo que una de mis amigas llama la chorbi-agenda. Un desastre. Con el único que me hubiera planteado algo es con D, pero no si soy yo la que tengo que llamar y proponer algo. Con los demás, ni con súplicas. Son capítulos cerrados y no quiero volver a abrirlos.

Hoy mi boca me pide besos. Lo noto en la mandíbula y en los bordes de la lengua. Otro desastre, porque mi agenda sigue como hace dos semanas. ¿Candidatos a ampliar la agenda? En estos momentos sólo uno a una distancia quilométrica razonable. Pero pronto inicio nuevas actividades, así seguro que el panorama mejora.

Mientras tanto, a cultivar el autocontrol.

28.9.08

Lo mejor

Me resulta curioso como para algunas personas lo mejor siempre es lo que tú has decidido no hacer (o por circunstancias varias, no has podido hacer). Lo mejor fue el último tramo de la excursión al que tú no llegaste o los baños termales de 30 minutos a los que decidiste no ir. ¿Por qué no pueden conformarse con decir que estuvo muy bien?

Evidentemente, todos debemos reafirmarnos en nuestras decisiones y justificar que fueron lo mejor, pero lo mejor para nosotros entre las opciones que se presentaban en ese caso concreto, no lo mejor respecto a todas las decisiones de nuestra vida y válido para todo bicho viviente.

Y mientras escribo esto me viene a la cabeza que es muy fácil pensar que los demás se equivocan y no darse cuenta que todos somos diferentes, sentimos diferente y pensamos diferente. Quizás lo único que tenemos en común es que todos necesitamos amor.

9.9.08

Mi gozo en un pozo

He empezado el curso con el propósito de conseguir un cuerpo como el de Angelina Jolie. Para ello ya tengo la nueva tabla de ejercicios en la sala de pesas del gim y hoy había decidido empezar con el Body Combat, que no sólo me iba a servir para quemar michelín (todavía no puedo ponerme mis pantalones favoritos), sino también para deshacerme de mi ira y mis malos pensamientos (creo que últimamente no estoy negativa ni rabietosa, pero seguro que en el fondo algo queda).

Total, que hoy localizo la sala 10 minutos antes de empezar y en la puerta me encuentro un cartel que dice que la clase de Body Combat se sustituye por una de TBC. Vaya chasco. Por supuesto, me he quedado a la clase, pero ha sido bastante suave (suele pasar cuando vienen sustitutos).

La semana que viene el martes estoy en Madrid (por fin estreno el AVE), así que tampoco podré poner en práctica ni mi gancho ni mi patada. Supongo que tendré que conformarme con la cinta de correr :(

3.9.08

Depresión post-vacacional

Pensé que a mí no me afectaban esas cosas, puesto que con mi flexibilidad horaria ¿cómo me voy a ver afectada por la vuelta a la rutina?

Pues creo que debía estar equivocada, porque aunque no estoy de mal humor, hoy me he dado cuenta que me cuesta mogollón concentrarme. Tuve mi primera reunión después de las vacaciones el viernes pasado. Tenía que preparar algunas y aunque había tenido 3 días completos desde que volví de Namibia, acabé preparándola a las 5 de la mañana.

Mañana tengo otra reunión y a pesar de saber que tenía un montón de trabajo, no me he puesto hasta las 4 de la tarde. Ahora quiero irme al gimnasio y en lugar de apretar y ver si puedo dejarlo todo listo antes de irme, voy y me pongo a escribir un post (en realidad este post es el sustituto a un e-mail que estaba escribiendo, pero que creo que es mejor no enviar).

Pensándolo bien, quizás tampoco sea depresión post-vacacional y simplemente sea el estado de caos que voy arrastrando en los últimos tiempos. Lo que sí que es cierto es que echo de menos a mis compañeros de viaje, todas las noches sueño con algo relacionado con las vacaciones y hoy me he quedado muy decepcionada cuando he comprobado que todavía no me habían llegado las fotos que me han mandado por correo y que la gente de Madrid ya tiene.

2.9.08

No lo entiendo

Hoy había quedado con EG. Hace una semana que no nos vemos, desde que nos despedimos en el aeropuerto de Londres después de haber pasado 20 días juntas casi las 24 horas del día. Cuando ya casi estaba a punto de salir me ha llamado. Me decía que mejor dejábamos nuestra cita para otro día. Entonces se ha roto y con las palabras pugnando por salir mientras lloraba me ha dicho que una amiga suya acababa de matarse en un accidente. No es la primera muerte de este verano. Durante mis vacaciones, de repente y sin ninguna explicación, murió el hermano pequeño de mi amiga G. También murió el padre un amigo mío, aunque este desenlace sí era esperado.

¿Por qué tenemos que morirnos? ¿No es injusto que nos den esta maravillosa vida para arrebatárnosla en cualquier momento? Y no sólo eso, sino que también nos arrebaten a los seres que queremos. La verdad es que no lo entiendo.