Hay días, como hoy, en los que te dejas caer al fondo del barranco. Empiezas animada, con muchos planes (trabajaré un rato, iré a la piscina, pasaré por general óptica y por el hipercor, compraré los pepinillos y las cebolletas para la ensalada y entraré en la biblioteca a buscar una guía de Mongolia....). Luego, van pasando las horas, y sí, has trabajado (pero todavía te queda mucho para acabar) e incluso te has hecho una mascarilla, pero hasta ahí todo.
Ahora ya han cerrado la piscina, todavía vas con el pijama y llevas la mayor parte del día enganchada al solitario. Creo que son las hormonas, pero posiblemente esa explicación no es más que una excusa.
Quizás es el momento de agarrarse a una rama y salir del hoyo. Al menos ahora has dejado de jugar por un momento.
7.4.07
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Te entiendo... porque estoy obligado a salir de casa para ir a trabajar, pero sino me pasaría lo mismo pero sin mascarilla.
Saludos.
Publicar un comentario