19.11.07

El cartero siempre llama 2 veces...?

A pesar del título de la película, siempre he pensado que el cartero nunca iba a llamar a mi puerta, que o salgo yo a buscar las cosas o solitas no van a venir. Después de un día entero en casa tratando de estudiar, esta firme convicción se está tambaleando, aunque ahora no es el cartero el que llamaría dos veces, sino los/as operadores/as de telemárketing.

A la hora de la comida, llamada de una importante empresa de seguros, preguntando por alguien con mi nombre y mi segundo apellido. Mmmm, pues esa señora no vive aquí. Dos minutos después, llamada otra vez. Pregunto y la importante compañía de seguros es mi compañía (y ellos tienen mi nombre correcto, al menos en todas las facturas). Le digo al operador que revise la información porque el nombre está incorrecto, aunque no le aclaro que en realidad sé que está preguntando por mí. Cuelgo.

A media tarde, una nueva compañía que se instala en Barcelona me regala un purificador de agua Jata, valorado en más de 60 euros. Yo únicamente he de pagar los 8 euros de gastos de envío (tentador, y justo el día que es noticia que un 8% de los ciudadanos de Barcelona beben agua del grifo con una cantidad de trihalometanos, sustancia cancerígena, por encima de los niveles permitidos). Le digo que no me interesa y ante la pregunta de por qué motivo, respondo con una mentira: ya dispongo de una jarra de esas. Aún así, la amable señorita insiste en que si no quiero otra para regalar en Navidad a mi familia. No, no quiero jarra depuradora de agua.

Pasadas las 8, otra llamada, esta vez para ofrecerme la Visa Catalunya. No gracias, no quiero otra tarjeta de crédito. Ya estoy cansada, cuelgo rápidamente.

Y en medio de todo esto, llamada a C. Dos cosillas, ya ha contratado la láser (y posiblemente yo iré detrás, jejejeje) y un amigo de su novio quiere conocerme. Ingeniero, muy alto, 27 años, bien colocado, a punto de independizarse... No, no me interesa, dile que ahora estoy ocupada estudiando.

Quizás me esté equivocando y el telemárketing no esté tan mal. A partir del sábado reflexionaré sobre ello.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre hablas de relaciones pero nunca haces nada...de que tienes miedo?

Silvia dijo...

Evidentemente, tengo miedo de muchas cosas (una de ellas son las alturas, pero eso no me impide subirme a los edificios más altos para tener las mejores vistas, eso sí, pegadita a la pared y con las piernas temblando).

Hoy vuelvo a discrepar contigo, ya que creo que sí que hago mucho (otra cosa es que publique todos los detalles)

Anónimo dijo...

Hola, aun espero que pongas algún post nuevo ;).

Silvia dijo...

Pues sí que hacía tiempo que no posteaba...