Hay días en que sientes una opresión interior, un desánimo, un bajón, y por mucho que te empeñes en sonreír, que le pongas buena cara al mal tiempo, la opresión, el desánimo, el bajón, siguen ahí.
Hoy es uno de esos días, y encima un día en el que los planes se van torciendo. Lo bueno de hoy es que se acaba en unas horas y mañana será otro día.
20.1.08
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