En 2007 he tenido la suerte de poder visitar dos paises budistas.
Durante estos viajes (uno de ellos todavia no ha terminado, y por eso escribo sin acentos) he practicado los rituales locales para atraer la buena suerte o para quitarme los malos pensamientos de encima. En Mongolia, tirar una piedra a un ovoo y dar tres vueltas alrededor para tener un buen viaje, y en sus templos budistas hacer girar una especie de latas para tener buena suerte. En Tailandia, tocar las campanas en los wats o ser bendecida por un monje budista para tener suerte y tirarme agua bendita con el capullo de una flor de loto para purificar los malos pensamientos.
Porque creer, lo que se dice creer, la mayoria ya no creemos, pero supongo que seguimos siendo un poco supersticiosos. Y por si acaso, seguimos con las costumbres locales (de Espanya) y ayer me tome las 12 uvas aunque sin las campanadas y a una hora aproximada, en una calle de Chiang Mai.
1.1.08
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