
La semana pasada estuve en la Feria de Abril de Sevilla. Para mi gusto demasiado alcohol (y encima del que no me gusta: finos, manzanilla y rebujito, que a pesar de ser vinos blancos, son secos).
Eso sí, merece la pena ver el ambiente, sobre todo si puedes entrar a las casetas privadas. Y si encima vas con el traje de flamenca y hasta te paran por la calle para hacerte fotos, pues mejor que mejor.
Creo que el año que viene no volveré.
1 comentario:
A ese tipo de fiestas nunca hay que faltar porque no sabes lo que te pueden deparar.
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