23.7.07

Crónica de una muerte anunciada

Desde el principio me pregunté cómo acabaría mi relación con I. Ahora ya lo sé. Ayer perdí los nervios y hoy me ha dicho que mejor que nos estemos una temporada sin hablarnos. Técnicamente nuestra amistad no ha terminado, pero supongo que esa temporada se alargará hasta el fin de los días.

Yo fui la que contacté con I, y a pesar de que me lo ha preguntado muchas veces, nunca le he dicho cuál fue el verdadero motivo. Estuve tentada de decírselo, pero por miedo a que dejara de hablar conmigo no lo hice. Luego decidí que no importaba, que lo único importante era nuestra amistad.

Lo de ayer tampoco fue tan grave, pero supongo que I se ha dado cuenta antes que yo de que quizás dependo demasiado de él, o quizás él se haya dado cuenta de que depende demasiado de mí y que, de seguir así, a lo mejor nos hacíamos imprescindibles el uno para el otro. Siempre separados por la distancia, pero siempre juntos, y tan juntos que no podemos avanzar hacia ningún lado.

I, te echaré de menos. Intentaré no estar triste, aunque ya estoy comprobando lo difícil que resulta. Quizás nos reencontremos en el 2039.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Chica, que las siglas, al ser ambiguas, sirven para hablar de alguien sin dar demasiados detalles, pero precisamente por su ambiguedad, pueden llevar a confusión!!

Para la gente que me conozca y lea tu blog, yo no soy ese I :-P

Pd. Me uno a los piropos de tu ombligo ;)