31.7.07

Dónde y con quién

Fin de semana movidito. El viernes cena con D, y retorno a mis dos locales favoritos, después de más de un año (quizás dos). En el primero habían hecho reformas, pero sólo en el interior. La música, tan buena como la de siempre. En el segundo, todo igual a como lo recordaba.

El sábado, cena con C, y descubrimiento de dos locales en Castelldefels. La música bastante buena en los dos (en el segundo incluso sonó el Notorious de Duran Duran).

En los dos días, buena compañía, buena conversación y risas. Sin embargo, una gran diferencia. Con D, no puedo decir qué tipo de gente había a mi alrededor, si los tíos me miraban, si las tías iban muy pasadas, únicamente la sensación que no estaba en un parvulario. Con C, todo lo contrario. Las dos extremadamente conscientes de la gente a nuestro alrededor. Cómo se pavoneaban los tíos, los modelitos horribles de muchas, los grupillos de gallinas divorciadas rondando los 40 (su visión me aterroriza, hace que me pregunte si yo también tengo ese aspecto y que me replantee si quiero volver a salir por la noche).

Hasta ahora, nunca me había fijado en cómo se cierra nuestro campo de visión cuando estás con determinadas personas. Curioso y, después de reflexionarlo, creo que también peligroso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La grata compañía siempre es agradecida.

PD: gracias por gustarle todo aquello.Por cada 3 personas que no le gusta siempre hay una que si le gusta.