El jueves pasado 6 horas de coche volviendo de Milagros (cerca de Aranda) a Sant Sadurní. No conducía yo, así que podía ir atenta al paisaje. Hacía mucho que no recorría tantos kilómetros por carreteras españolas. Me gustó lo que veía por la ventanilla.
Pasábamos cerca de Soria cuando me llamó la atención que los molinos de viento estaban parados. Hasta este viaje no había visto nunca tantas granjas de molinos de viento, y en realidad creo que siempre las había visto desde el aire, cuando iba a Santander o San Sebastián con los aviones de hélice, que vuelan más bajo.
Ni un alma en el camino, tampoco animales y los molinos parados. Era como si el tiempo se hubiera detenido. Tomé unas fotos, y MQ, me dijo que parecía un cuadro de los llamados Naturaleza Muerta. En ese momento divisamos un molino que sí giraba. Este va a su aire, dijo MQ y nos partimos el pecho.
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