¿Existen las casualidades o todo está decidido de antemano? ¿Somos realmente dueños de nuestro futuro o, decidamos lo que decidamos, hay cosas que tenían que pasar y acaban pasando?
Estas preguntas me vienen a la mente cuando pienso en ciertas personas a las que conozco. Nuestras vidas se han cruzado en muchos instantes diferentes de forma casual (o quizás predestinada, no estoy segura). Y lo más sorprendente de todo es que si las cosas hubieran sido diferentes, incluso siguen surgiendo oportunidades en las que nos hubiéramos conocido.
Todo esto me ha vuelto a la cabeza porque en tres semanas me voy de visita a un cliente en Ribera del Duero. Es la primera vez que voy allí. Uno de mis amigos trabajó en esa planta y si él no hubiera decidido volver a Barcelona, ahora quizás estaría allí y lo conocería, en lugar de habernos conocido hace varios años ya. Si mi vida fuera una película, estaría bien haber filmado las dos versiones y ver qué pasaba. ¿El final convergería, como sucedía en Dos vidas en un instante?
A veces me gustaría darle al FFWD y avanzar rápido en mi vida para conocer el desenlace, pero claro, como luego no podría darle al REW y saborear todos los detalles, pues prefiero que el film vaya transcurriendo a velocidad normal.
18.4.08
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