12.4.08

Time, waits for no one...

Ayer tuve merienda del viernes con M y S, like in the old times (pero con un solo donut, que el verano está al caer). Como hacía tiempo que no nos veíamos las tres, sesión de cotilleo. A S le han detectado un principio de artrosis, pero el médico le ha dicho que es normal por la edad y que de momento no tiene que preocuparse, pero a nuestro amigo Q también le han detectado lo mismo, pero en la cadera, y parece ser que han de operarle.

Nos volvemos viejos, fue nuestra conclusión. El día anterior, mientras estábamos en la sala de espera del médico S y yo comentábamos lo viejo que estaba Richard Gere, lo que demuestra que es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el nuestro.

De regreso, llamada de S menos de una hora después de despedirnos. Nos habíamos encontrado en la granja a su madre, y al llegar a casa ésta le había comentado que M había envejecido mucho, comparativamente mucho más que nosotras y que además, yo ahora estaba más guapa que hace un par de meses. Llegamos a la conclusión que eso sucedía porque ahora a mí me ve más y encima con buenos ojos (en general les caigo muy bien a las madres de mis amigos, puesto que ven en mí a una persona responsable y trabajadora, si supieran....). A pesar de la explicación racional, sigue gustándome que me digan cosas bonitas y aunque el tiempo pasa, es cierto que no todo el mundo lo lleva igual de bien.

Os dejo con los Rolling y un pedacito de su enorme sabiduría...



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